Cuando llegamos al circuito, nos encontramos con Riichi en
la puerta. En cuanto me ve, me saluda y me indica que espere a mi padre en la
zona de boxes. Le indico a Naruto como llegar hasta allí y bromea conmigo
mientras da acelerones que hacen que yo grite y me agarre a él.
Al llegar a boxes no hay nadie. Nos apeamos de la moto y yo
la miro. En una preciosidad.
-¿Quieres que te enseñe a llevarla?
Su pregunta me sorprende y reacciono como un niño.
-Uf…no se.
-¿Te da miedo?
-Nooooo
-¿Entonces?
El sol me da en la cara y guiño un ojo para verlo mejor.
-Me da miedo caerme y jorobarla.
-No dejare que te caigas-responde con seguridad.
Eso me hace reír. Ese es Naruto, un hombre seguro.
Al final, azuzado por él, me monto en la moto. Miro a mi alrededor
y veo que mi padre todavía no aparece. Durante unos minutos, me explica que las
marchas están en el pie izquierdo, luego me indica cual es el puño de acelerar,
el embrague y como tengo que frenar. Después arranca la moto.
-¡Vaya, que sonido tiene!
-Nene, las Ducati suenan todas así. Fuerte y bronco. Ahora
venga, mete primera y…
Hago lo que me pide y la moto se cala.
Con una sonrisa cariñosa, vuelve a arrancarla.
-Esto es como un coche, cariño. Si sueltas el embrague de
prisa se cala. Mete primera, suelta despacito y acelera.
Me ha llamado cariño dos veces en menos de dos horas. ¡Dos
veces!
Vuelvo a meter primera, suelto despacito y ¡zas! , la moto
se me vuelve a calar.
-No te preocupes-Ríe, acercándose a mi.
Hace el mismo proceso y esta vez me concentro. Meto primera,
suelto despacito el embriague y acelero. La moto comienza a andar y él aplaude
mientras yo chillo. De pronto freno y la moto se levanta de atrás. Naruto grita
y se acerca corriendo hacia donde me he parado.
-Si frenas solo con el freno de delante, te puedes caer.
-Vale.
Repetimos el proceso veinte veces mas y cada vez lo hago
peor. Freno peor y me voy a matar. La cara de Naruto es un poema.
-Vamos, bajate de la moto.
-Noooooo…. ¡Quiero aprender!
-Otro día continuaremos con las clases-insiste.
-Venga, Naruto….no seas aguafiestas.
Sus ojos no sonríen. Esta tenso.
-Se acabo, Sasu. No quiero que te rompas la cabeza.
Pero yo ya le he tomado el gustillo al asunto y quiero
seguir.
-Una vez más, ¿vale? Solo una vez.
Naruto me mira, muy serio, pero claudica.
-Una vez mas, pero luego te bajas, ¿entendido?
-¡Biennnnn! Entonces meto primera y…-Al ver la incomodidad
en su mandíbula lo miro y pregunto-: Oye, ¿Por qué estas tan preocupado?
-Sasu….tengo miedo de que te hagas daño.
-¿Te angustia no saber lo que va a pasar?
-Si.
-¿Por qué?
Sin entender mis preguntas y con el ceño fruncido responde:
-Porque necesito saber que estas bien y que no te pase nada.
Arranco de nuevo la moto. Meto primera, suelto el embrague y
acelero con precaución. La moto va despacio y él a mi lado.
-¡Naruto!
-Dime.
-Que sepas que la angustia que acabas de sentir en este
ratito no es comparable con la que yo he sentido estas dos semanas. Y ahora,
¡mira esto!
Meto segunda, acelero y la moto sale despedida. Meto
tercera…cuarta y salgo directo al circuito. Por el retrovisor veo que se queda
patidifuso y entonces sonrió. Estoy encantado de volver a conducir una moto.
Algo que siempre me ha gustado y que me proporciona libertad. Mientras cojo las
curvas del circuito de Jerez pienso en él. En su gesto de preocupación y de
nuevo vuelvo a sonreír. Me lo imagino en los boxes, solo y desconcertado.
Acelero.
Salgo de la pista y me meto en los boxes. Me lo encuentro en
un escalón. Cuando me ve, se levanta. Su gesto es duro. Iceman ha vuelto pero,
encantado de haberlo hecho sufrir por unos minutos, llego hasta él y freno, con
brusquedad y sin apagar a moto. Me quito el casco y al mas puro estilo de Los Ángeles
de Charlie lo miro.
-Pero, vamos a ver, Iceman, ¿de verdad creías que yo, el
hijo de un mecánico, no sabía conducir una moto?
Naruto se acerca a mí. Creo que me va a decir de todo menos
bonito cuando me agarra por el cuello y me besa con autentica pasión. Subido
aun en la moto lo agarro y lo devoro hasta que escucho la voz de mi padre:
-Ya sabia yo que el que corría por la pista era mi hijo.
Rápidamente me separo de Naruto. Le guiño un ojo, lo que lo
hace sonreír, y vuelvo la cabeza hacia mi padre.
-Papa, te presento a un amigo. Naruto Namikaze.
Mi padre sonríe. Lo escanea y se que sabe que ese hombre es
el hombre que esta en mis pensamientos. Naruto da un paso adelante y le da la
mano con fuerza. Mi padre se la acepta.
-Encantado de conocerlo, señor Uchiha.
-Llámame Fugaku, muchacho, o tendré que llamarte yo a ti por
ese apellido tan raro que tienes.
Ambos sonríen y se que se han caído bien. Después, Naruto me
mira y se dirige a mi padre:
-Fugaku, tiene usted un hijo un poco mentiroso. Me había
dicho que no sabia montar en moto y, después de hacerme enseñarlo como
embragar, ha salido disparado como una flecha.
-¿Le has dicho eso, sinvergüenza?-se mofa mi padre.
Yo asiento divertido.
-Naruto, mi hijo ha sido el campeón de motocross de Jerez
durante varios años y, a día de hoy, sigue cosechando premios.
-¿En serio?
-Aja-asiento divertido.
Durante un rato, Naruto y mi padre bromean y yo entro en sus
bromas. Tengo ante mí a los dos hombres que más quiero en mi vida y estoy
feliz. Un rato después, mi padre comienza a andar y vuelve su cabeza hacia
nosotros.
-Seguidme, muchachos.
Cuando voy a seguir a mi padre, Naruto me agarra por la
cintura y me acerca a él.
-Azabachito, eres una cajita de sorpresas.
Pestañeo como un dulce damisela y le suelto un fingido
puñetazo en el estomago que lo hace reír.
-Pues andate con ojo, que también fui campeón regional de
Karate.
Lo oigo silbar, sorprendido, cuando mi padre dice al entrar
en un box:
-Mira lo que tengo preparado para ti.
Ante mi la moto con la que gane esos premios de motocross,
limpia y reluciente. Una Ducati Vox MX 530 de 2007. Emocionado, voy hasta ella
y me monto. A mi padre le sena el móvil y sale del box. La arranco y su sonido áspero
retumba a nuestro alrededor. Después miro a Naruto y digo mientras sonríe a
carcajadas:
-¿Te he dicho que me encanta el sonido fuerte y bronco de
las Ducati, nene?
Continuara….